Organizaciones sociales, piqueteras, de izquierda, peronistas, de derechos humanos, asambleas barriales y sindicatos de manifiestan frente al Congreso, en rechazo a la Ley Bases que se debate en el Senado y que ya tiene media sanción en diputados.
El objetivo es presionar a los parlamentarios para que rechacen la iniciativa del Poder Ejecutivo.
La policía buscó impedir el avance de los manifestantes y se produjo un choque que, hasta el momento, dejó un detenido, según informaron las fuerzas de seguridad.
De la protesta formaron parte diputados integrantes del bloque de Unión por la Patria. Los legisladores denunciaron que el avance policial fue violento y cinco de ellos debieron ser atendidos por el servicio de emergencias médicas. Esto fue corroborado luego por Cecilia Moreau, compañera de banca de los cinco diputados que fueron trasladados al Hospital Santa Lucía y al Instituto del Quemado, luego de la represión que sufrieron con gas pimienta. Se trata de Eduardo Valdés, Carlos Castagnetto, Leopoldo Moreau, Juan Manuel Pedrini, Carolina Yutrovic y Luis Basterra.
El amplio espectro político de organizadores aseguraban, en la previa, que la de hoy iba a ser una concentración masiva y prometían “desafiar” el amplio despliegue de fuerzas federales que ya ordenó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para hacer cumplir el protocolo anti piquetes.
Pasadas las 10 de la mañana, un grupo logró cortar el tránsito sobre la avenida Callao y las fuerzas de Seguridad se vieron obligadas a formarse en medio de la calle para frenar el avance de los piqueteros. Alrededor de las 13.30 avanzaron para ponerle fin al piquete. Este cara a cara generó momentos de tensión, al igual que la llegada de Pablo Moyano con la columna de Camioneros.
Los efectivos usaron gas y con sus escudos obligaron a que los piqueteros se replieguen; en ese marco hubo forcejeos y corridas. El momento de mayor tensión se produjo cuando entre los manifestantes estaban los diputados de Unión por la Patria; de hecho, el legislador Carlos Castagnetto debió ser hospitalizado.
“Los jefes a cargo de cada una de las posiciones están delante. En posición de alerta. La orden es no responder las provocaciones pero sí hacer cumplir el protocolo”, le explicaron a Infobae desde el ministerio de Seguridad. Después de los incidentes se tomó la decisión de vallar por completo la intersección de Callao y Rivadavia para evitar que otras columnas se sumen a los que ya habían enfrentado con la Policía Federal. Lo mismo ocurre en otros puntos de la Plaza Congreso. La idea es entorpecer el acceso a otros manifestantes que ahora deberán dar la vuelta y caminar por Solís e ingresar desde Hipólito Yrigoyen.
Las inmediaciones del Palacio Legislativo están valladas y se reforzó la seguridad en el interior del Congreso y los accesos al lugar. En el operativo intervienen cuatro fuerzas federales: PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), Gendarmería, Prefectura y PFA (Policía Federal Argentina). Están apoyadas por la infantería, grupos especiales y brigadas motorizadas. Cinco camiones hidrantes encabezan el despliegue.
Como lo hicieron en otras oportunidades, los piqueteros y movimientos sociales llegaron hasta las inmediaciones de la Plaza Congreso, frente al parlamento, en transporte público. Desde temprano, los grupos más pequeños empezaron a reunirse en estaciones de subtes y trenes como Liniers, Once, Lima, Retiro y Constitución, entre otras.
El Movimiento Evita y Barrios de Pie, llegaron a la Plaza Congreso una hora después. Alejandro Gramajo, dirigente del Evita y secretario general de la UTEP, le solicitó a sus militantes que desde las 10 de la mañana se concentren en ese extremo de la Plaza Congreso para “exigirle a los senadores y senadoras que no sean cómplices del saqueo de la Argentina y la miserea planificada que está realizando este Gobierno”.
Según describieron dirigentes de las principales fuerzas que se manifiestan hoy, el grueso de los manifestantes ingresarán a CABA en trasporte público para evitar ser interceptados por los efectivos policiales. Por esa razón evitarán movilizarse en micros y camionetas.
Los principales lugares de encuentro son estaciones de subtes y trenes como Retiro, Constitución, Lima, Once y Liniers. Transitarán por avenidas y calles como Entre Ríos, Callao, Solís, Rodríguez Peña, Virrey Ceballos, Montevideo, Saénz Peña, Paraná, San José, Uruguay, Hipólito Yrigoyen, Rivadavia y Avenida de Mayo, entre otras.
La presencia de gremios que integran la CGT, como camioneros, las dos CTA, la Asociación de Trabajadores del Estado, sectores kirchneristas, intendentes peronistas; funcionarios de la gobernación bonaerense de Axel Kicillof; la UTEP, les permite a algunos organizadores entusiasmarse con una “convocatoria multitudinaria”. Algo que no sucedió el 29 de abril, día en que la Cámara Baja dio media sanción a la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos por 142 votos positivos, 106 negativos y 5 abstenciones.
A estas columnas, que intentarán sortear el protocolo antipiquetes, se sumarán los partidos de izquierda, organizaciones piqueteras, de jubilados, estudiantiles y asambleas barriales, entre otras.
Por su parte, Celeste Fierro, diputada de la Ciudad por el mismo espacio de izquierda refirió que La Libertad Avanza: “Quiere rifar el país a corporaciones nacionales y extranjeras, entregar nuestros bienes comunes, garantizar beneficios para los ricos con el sacrificio de millones y darle facultades extraordinarias para que Milei ajuste mucho más” y advirtió: “No hay protocolo que nos impida llenar la Plaza Congreso contra la nefasta Ley Bases. Vamos a ser miles y miles en las calles contra todo el plan de este gobierno”.
Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, e imputado en la causa por extorsión contra beneficiarios de programas sociales y utilizar supuestas facturas truchas para justificar gastos de convenios firmados con el Estado, auguró: “La movilización popular que se va a producir frente al tratamiento de la ley Bases será fundamental para frenar el plan de guerra de Milei contra las mayorías populares”. En tanto, destacó: “Estamos en presencia de un gobierno que se encuentra implementando un golpe mortal contra los trabajadores, mientras se pone al desnudo un nivel de corruptela enorme con designación de ñoquis, desvío de fondos y todo tipo de tropelías que los muestran como lo que son, una banda delincuencial a cargo del Estado, que persigue y ataca a los luchadores tratando de desviar la atención de la población”.
El gobierno de Javier Milei y la ministra Patricia Bullrich pondrán una vez más a prueba el protocolo antipiquetes.
Hasta ahora, las fuerzas de seguridad se impusieron a los desafíos de los piqueteros que supieron hacerle fuerza e intentaron romper el protocolo. Hubo oportunidades en que terminó en fuertes incidentes con heridos y detenidos. Otras en que se respetaron las normas y los mismos dirigentes decidieron mantenerse en los límites de la Plaza Congreso y la protesta se desarrolló en orden.
Sin duda, el volumen de las columnas y la cantidad de manifestantes será crucial para el desarrollo de una jornada que se avizora tensa y larga.
Fuente: TN