El Real Madrid hizo un gran mercado estival y contrató a grandes figuras del fútbol mundial y a jóvenes promesas que están llamadas a ser cracks en el futuro. Sin embargo no se conforma y quiere más: según informan en Inglaterra estarían dispuestos a pagar 115 millones de euros por Rodri Hernández, mediocampista central del Manchester City y ganador del último balón de oro.
Con Xabi Alonso como cabeza del proyecto, el Merengue se prepara para un año a pura competencia, con el desafío de levantar los títulos que no pudo conseguir el año pasado. Por eso buscan reforzar el mediocampo con un jugador de primer nivel como Rodri, que está volviendo a adquirir ritmo tras una rotura de ligamentos en su rodilla derecha que lo marginó de gran parte de la temporada.
En total, disputó 8 partidos desde aquella larga lesión sufrida el 22 de septiembre del año pasado.
Según informó The Sun, el conjunto de la capital española está dispuesto a romper el chanchito para adquirir la pieza clave que necesita para el centro del campo.
Rodri es una pieza clave en el conjunto que dirige Pep Guardiola, que no tiene intenciones de dejarlo ir. Finaliza su vínculo con el conjunto de Manchester en junio del 2027 y en España creen que el Madrid podría esperar al año que viene para ficharlo por un precio menor, teniendo en cuenta la cercanía con el fin de su vínculo.
Toni Kroos, conocedor del puesto y de las exigencias del Merengue como pocos, destacó la importancia del español para el esquema del conjunto inglés: «Fíjate en lo que le pasó al Manchester City después de que se lesionara un jugador como Rodri. Lo que ocurre es que a un buen mediocentro o a un pivote defensivo se le echa de menos cuando no está. Cuando está es algo que se da por hecho, es como que no se nota, como que todo está en orden y entonces los delanteros ya pueden resolver los partidos con tranquilidad. Hay una cosa clara, y es que la posición de mediocentro es fundamental en el fútbol moderno, eso no ofrece dudas».
El tremendo mercado de pases del Real Madrid
El Merengue se movió rápido en el mercado y firmó a Trent Alexander-Arnold en condición de libre, una operación que se había cerrado algunos meses antes. Luego llegó Dean Huijsen a cambio de 58 millones de dólares. Un marcador central muy dominante pese a su juventud.
A los pocos días arribó Franco Mastantuono a cambio de 45 millones de euros y el último en llegar fue Álvaro Carreras, lateral izquierdo del Benfica por el que pagaron 50 millones de euros. En el caso de que llegase Rodri, desembolsarían casi 300 millones por refuerzos en la ventana estival, una verdadera locura.