El gobierno bonaerense, bajo la administración de Axel Kicillof, cesanteó en las últimas horas a 24 oficiales superiores de la Policía provincial bajo sospecha al sospecha de que integraban una “acción conspirativa” y operaban desde las propias oficinas ministeriales en favor de Maximiliano Bondarenko, un candidato que promueve el frente La Libertad Avanza (LLA) para las próximas elecciones legislativas del 7 de septiembre.
Según pudo confirmar Clarín de fuentes provinciales, la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad llevó a cabo “operativos sorpresa, como si se tratara de allanamientos” en diversas oficinas, incluyendo “áreas de conducción” de la fuerza de seguridad.
En estos procedimientos, los auditores habrían “constatado la veracidad de las denuncias” anónimas recibidas.
La maniobra y los involucrados
Los 24 oficiales desafectados son todos superiores, y algunos de ellos ocupaban cargos jerárquicos clave en la conducción de la fuerza.
Entre los cesanteados se encuentra toda la dirección de la Policía Ecológica (Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas), incluyendo al comisario mayor responsable de esta dependencia.
La misma funciona en un predio de la fuerza en el Bosque de La Plata. También hay policías de distintas jerarquías y destinos como Tres de Febrero y Exaltación de la Cruz que fueron pasados a disponibilidad preventiva.
Además, se confirmó la vinculación de los oficiales con Maximiliano Bondarenko, expolicía mayor retirado y actual concejal de Florencio Varela, quien encabeza la lista de La Libertad Avanza-PRO para diputado provincial por la estratégica Tercera Sección electoral.
Durante los procedimientos en la jefatura y otras delegaciones, se encontraron hojas con membretes de LLA y hasta fondos de pantalla con imágenes del “León” que identifica al Presidente Javier Milei.
Además, se secuestraron computadoras y otros elementos que los vinculaban con los libertarios de la Provincia.
De qué acusan a los policías cesanteados
La acusación principal contra los agentes radica en que “realizaban tareas políticas” para Bondarenko. Más grave aún, estaban abocados a “elaborar un proyecto de ‘reforma de la Policía’, en la que se autoincluían en niveles de conducción jerárquica”.
Esta tarea, realizada con elementos y herramientas del Estado destinadas a otras finalidades, fue interpretada como una “acción conspirativa”.
Adicionalmente, se detectó que elaboraban proyectos de ley sobre temas de seguridad que serían presentados en la Legislatura, iniciativas que, según la hipótesis de los investigadores, llevarían la firma de Bondarenko una vez que asuma como diputado provincial.
El ministro de Seguridad, Javier Alonso, señaló que la conducción de la Bonaerense elevará todas las actuaciones internas a la Justicia Penal para determinar si los implicados cometieron algún delito.
Por ahora, se los vincula con infracciones a la ley Orgánica de la Policía, específicamente el Decreto Ley 9.550 (de 1980), cuyo Artículo 58, Inciso 10, sanciona con “cesantía o separación de retiro” a quienes “intervengan, o de cualquier forma participen en política, en la organización de los partidos políticos o en su gestión, salvo el personal retirado”.
La importancia de la Tercera Sección electoral
La Tercera Sección electoral, que Bondarenko encabeza, es de vital importancia política. Corresponde al sur y sureste del Conurbano, abarcando 19 distritos y casi 5 millones de bonaerenses habilitados para votar.
Es un territorio históricamente de predominio peronista, donde el gobernador Axel Kicillof “juega buena parte de su capital político” en estas legislativas.
La postulación de Bondarenko, un ex comisario que inició su actividad política siendo policía y pidió licencia para la campaña, lo pone en competencia directa con la vicegobernadora Verónica Magario, candidata a diputada por Fuerza Patria en la misma sección.