El Gobierno asegura que se frenó la caída del empleo: “Las empresas se animan a contratar”

Julio Cordero, secretario de Trabajo, aseguró que la caída del empleo se detuvo y, a la par, se observa una tendencia hacia mayor contratación de trabajadores en el sector privado.

Julio Cordero, secretario de Trabajo, aseguró que la caída del empleo se detuvo y, a la par, se observa una tendencia hacia mayor contratación de trabajadores en el sector privado.

Según Cordero, este cambio se debe a las recientes medidas implementadas por el gobierno de Javier Milei, enfocadas en brindar “mayor seguridad jurídica a las empresas”, lo que ha permitido “generar confianza y dinamizar el mercado laboral”.

“Los números muestran que, desde hace aproximadamente tres meses, estamos midiendo perfectamente cómo viene la situación. De junio a julio se observa una caída, pero el índice que marca la disminución del empleo quedó neutro, y previamente la desocupación no era alta”, afirmó el funcionario en diálogo con Eduardo Feinmann en radio Mitre. Según Cordero, esta estabilización del empleo es una noticia relevante, ya que históricamente, en situaciones económicas similares, los índices de desempleo han sido considerablemente más altos.

El Secretario de Trabajo se refirió a la preocupación del gobierno por aumento en la tasa de desempleo, que pasó de 6,6% a 7,7% en la última medición oficial. Si bien reconoció que este incremento no es drástico, subrayó que es motivo de inquietud para la Casa Rosada, especialmente en un contexto económico complejo. “Vamos a tratar de sostenerlo. El índice marca que se detuvo, y eso es importante, porque no solo vemos que paró, sino porque hay una tendencia a contratar”, señaló.

El secretario de Trabajo atribuyó gran parte de la reciente parálisis en el empleo a la falta de contrataciones, más que a despidos masivos. “La caída estaba dada más por la inacción en las contrataciones que por otra cosa. La tendencia de caída en cuanto al desempleo se debía principalmente a la falta de nuevas contrataciones, y eso nos preocupaba mucho”, explicó Cordero. En este sentido, destacó que las reformas impulsadas por el gobierno en la “ley bases” han logrado crear un marco de confianza: “Las empresas se animan a contratar”.

Por otro lado, Cordero también abordó la situación del salario, destacando que ha habido una recuperación paulatina en los últimos meses, especialmente en el sector formal, el cual es monitoreado a través de estadísticas oficiales. “Nos importa mucho que la recuperación sea real. Si la inflación te lo quita, no sirve de nada. Lo que se debe lograr es que el salario suba sin impactar en la inflación, de modo que el aumento sea real”, afirmó.

En el primer trimestre de 2024, la tasa de desempleo en Argentina subió al 7,7%, según el INDEC, un aumento respecto al 5,7% de fines de 2023. Este incremento representa aproximadamente 415.900 personas más desocupadas, con una caída significativa de 612.500 empleos, principalmente en el sector informal. Las mujeres jóvenes (14-29 años) fueron las más afectadas, con una tasa de desocupación del 17,3%. Las regiones más golpeadas fueron el Gran Buenos Aires, con una tasa de desempleo cercana al 10%, y otras áreas como San Nicolás y La Plata.

Además, Cordero anticipó que la reforma laboral incorporará un nuevo sistema de indemnización por despido. El nuevo esquema les dará a empleadores y sindicatos negociar en convenios colectivos de trabajo nuevos mecanismos. “Se mantiene la indemnización del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, esa es la base, y partiendo de ahí se establece un régimen de desempleo que se puede incluir en el convenio colectivo, negociado entre las cámaras y los sindicatos”, explicó.

Y puntualizó: “Se sentarán en cada actividad para negociar cómo posicionarse frente a otras alternativas que puedan ser mejores para ambas partes, tanto es así, que si luego de negociar, el empleador o el trabajador no quieren adherir al régimen, no lo hacen”.

El artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo en Argentina establece que, en caso de despido sin causa justificada, el empleador debe pagar al trabajador una indemnización. Esta se calcula en función del último salario mensual, que incluye todos los conceptos remunerativos, y se multiplica por los años de servicio del empleado en la empresa. El objetivo es compensar al trabajador por la pérdida del empleo, brindando una protección económica frente a la terminación abrupta del contrato laboral.

Fuente: El Cronista

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