Argentina es reconocida como una de las principales potencias en la producción de litio y eso logró unir los intereses de dos de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk y Bill Gates.
Aunque sus trayectorias y enfoques empresariales difieren, ambos magnates coincidieron en destacar el valor estratégico del litio argentino, el mineral clave para impulsar la transición hacia un futuro energético sostenible.
El litio, denominado popularmente como el “oro blanco”, se ha convertido en un recurso esencial para las tecnologías limpias, especialmente en la producción de baterías de alta densidad energética utilizadas en vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía.
La creciente demanda de este mineral podría cuadruplicarse en la próxima década, impulsada por la transición global hacia energías renovables y la descarbonización de las economías.
Desde hace años, Tesla ha dependido de los recursos argentinos, particularmente del litio extraído del Salar del Hombre Muerto, una de las principales fuentes del mineral en el país. Esta relación se ha consolidado a través de la empresa Arcadium Lithium, que mantiene acuerdos de suministro con Tesla.
Por otro lado, Bill Gates, fundador de Microsoft y conocido por su activismo en temas relacionados con el cambio climático, también ha subrayado la relevancia del litio argentino. A través de su fondo Breakthrough Energy Ventures, el empresario ha liderado inversiones millonarias en empresas que buscan optimizar la producción de este mineral y reducir el impacto ambiental asociado a su extracción.
Las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy son el epicentro de esta riqueza mineral. Allí se concentran proyectos como los del Salar del Hombre Muerto, el Salar de Antofalla, el Salar de Rincón y el Salar de Olaroz. Según estimaciones, más del 55% del litio extraído en Argentina actualmente se destina a la producción de baterías, y se espera que este porcentaje alcance el 85% en los próximos cinco años.
El interés por el litio argentino no se limita únicamente a Musk y Gates. Más de 40 proyectos mineros están en distintas etapas de desarrollo en el país, impulsados por empresas de países como Estados Unidos, Europa, China, Japón y Australia.
Sin embargo, la participación de estos dos magnates en particular ha generado un gran impacto mediático, ya que refuerzan el papel de Argentina como un actor clave en el mercado global de litio.
El interés de Elon Musk no se limita exclusivamente al litio. Según Noticias Argentinas, también ha mostrado un creciente interés por otros minerales críticos, como el cobre, que es esencial para la infraestructura de motores, baterías y satélites. Tesla, que actualmente depende de proveedores en Australia y China, busca diversificar sus fuentes de suministro.
En el caso de Gates, su fondo Breakthrough Energy Ventures lideró una inversión de 20 millones de dólares junto a The Engine del MIT para financiar a Lilac Solutions, una startup que desarrolla tecnologías destinadas a mejorar la eficiencia del uso del agua en la extracción de litio.
Lilac Solutions ya realizó pruebas piloto en Argentina junto a Lake Resources, evaluando nuevos procesos en los salares del norte del país.
Ambos empresarios han identificado al país como una región estratégica en sus planes a largo plazo. Sin embargo, mientras Gates parece centrarse en la sostenibilidad y la innovación tecnológica, Musk se inclina por garantizar el suministro constante de recursos clave para sus fábricas de automóviles eléctricos y satélites.
Fuente: Noticias Argentinas